La listeriosis es una enfermedad zoonósica causada por Listeria monocytogenes. Es una patología poco frecuente que suele presentarse en forma de brotes.
Uno de los casos destacados en España fue el que se produjo en 2019, que afectó al menos a 234 personas en nuestro país y también tuvo repercusión en otros países europeos.
Hace unos días amanecíamos también con la noticia de que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) informaba de una alerta recibida desde las autoridades sanitarias de Cataluña a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) sobre la presencia de listeria monocytogenes en diferentes productos cárnicos.
Esta bacteria se ha aislado en diversos mamíferos, aves, peces, crustáceos e insectos, siendo los alimentos contaminados los principales vehículos de transmisión (leche, queso, vegetales frescos, carnes como pollo o pavo, etc.).
La infección por Listeria suele cursar con gastroenteritis no invasiva, aunque en ocasiones puede aparecer una listeriosis invasiva o severa.
Un dato importante a tener en cuenta es que las mujeres embarazadas pueden transmitir la enfermedad al feto y provocar abortos, muertes intrauterinas o bien partos prematuros.
Las principales medidas profilácticas son la implantación de prácticas higiénico-sanitarias, en las industrias alimentarias y en los hogares, y un cocinado adecuado para estos alimentos.
Como profesionales sanitarios, los farmacéuticos son una gran fuente de conocimiento y asesoramiento para los pacientes, por lo que, ante las últimas noticias sobre la presencia de Listeria en determinados productos de alimentación, es importante actualizar los conocimientos para detectar de forma precoz los síntomas y realizar un seguimiento farmacológico de los tratamientos prescritos por el médico.
Puedes ampliar la información sobre esta enfermedad y otras zoonosis en la próxima edición de “Zoonosis: enfermedades en auge”, curso en el que se abordarán las zoonosis más prevalentes en la actualidad y cuáles son las que tienen una mayor repercusión para la salud, como la fiebre Q, leishmaniasis, rabia, triquinosis, toxoplasmosis o infecciones por coronavirus, entre otras.
