El estrés, la falta de sueño, la disminución de la exposición al sol y la alteración de nuestra forma de alimentarnos, en algunos casos llevando una dieta desequilibrada o con un exceso de alimentos procesados, durante el confinamiento puede haber afectado la ingesta de cantidades suficientes de vitaminas y minerales.
Durante el confinamiento se ha incremento el consumo de alimentos más energéticos, el sedentarismo y una relajación en los hábitos saludables. Una mala alimentación predispone a sufrir patologías, como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Laura Rojas, de laboratorios Reig Jofré, repasa la importancia de una alimentación equilibrada y su importancia también respecto la covid-19.
El largo confinamiento, la situación excepcional de seguridad, protección y aislamiento junto con las nuevas nuevas preocupaciones generadas por la crisis del COVID19, la preocupación por nuevos contagios, etc. están teniendo impacto notable en el estado emocional de la población.
Reforzar la dieta con micronutrientes y otros ingredientes de complementos alimenticios refuerzan el sistema inmunitario. Desde que se ha declarado la pandemia del COVID 19 ha ido en aumento la demanda de estos productos. M. ª José Alonso analiza las claves detrás de la indicación de cada ingrediente y el papel de la farmacia en la recomendación.
La situación generada por la COVID-19 ha presentado un repunte en la demanda de vitaminas, destacando el caso de los multivitamínicos (+120%) y la vitamina D (+242%)1. Jaime de la Cruz, Responsable de formación y capacitación de P&G Health), nos ofrece el porque de este repunte y las claves en su recomendación.
